Purificar el aire para mejorar la salud
Purificar el aire que respiramos en espacios interiores, ya sea en casa, la oficina, el trabajo, escuelas, hospitales, residencias de ancianos, solo hace que reportar beneficios para nuestra salud. Poder respirar aire purificado y limpio en interiores según la OMS empieza a ser algo casi obligatorio, ya que la contaminación del aire es una de las mayores amenazas medioambientales para la salud humana, junto con el cambio climático.
La exposición a la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras y en los niños podría suponer reducción del crecimiento y de las funciones pulmonares, infecciones respiratorias y agravamiento del asma, para poder evitar el máximo posible estos efectos fatales de la contaminación, no nos queda otra solución que purificar el aire en el interior de los edificios donde vivimos, trabajamos y convivimos.
Posiblemente purificar el aire en interiores reduciendo la contaminación del aire domestico reduciría estos escalofriantes datos:
-Cada año, cerca de 4 millones de personas mueren prematuramente por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire de los hogares como consecuencia del uso de combustibles sólidos para cocinar.
-La contaminación del aire doméstico causa enfermedades no transmisibles, en particular accidente cerebrovascular, cardiopatía isquémica, neumopatía obstructiva crónica y cáncer de pulmón.
-Más del 50% de las muertes por neumonía en menores de 5 años son causadas por partículas inhaladas en interiores con aire contaminado.
La OMS nos recomienda niveles de calidad del aire respecto a seis contaminantes de los que dispone de datos recientes en cuanto a sus efectos negativos sobre la salud. Purificar el aire de manera eficaz actúa sobre estos contaminantes clásicos —partículas en suspensión (PM), ozono (O₃), dióxido de nitrógeno (NO₂), dióxido de azufre (SO₂) y monóxido de carbono (CO)—, y también se incide en otros contaminantes perjudiciales.
Las partículas en suspensión de diámetro igual o inferior a 10 y 2,5 micras (µm) (PM₁₀ y PM₂,₅, respectivamente) son de especial relevancia para la salud pública. Tanto las PM₂,₅ como las PM₁₀ son capaces de penetrar profundamente en los pulmones, pero las PM₂,₅ pueden incluso entrar en el torrente sanguíneo, lo que afecta principalmente al sistema cardiovascular y respiratorio, así como a otros órganos. La mayoría son generadas por la combustión de diferentes combustibles y sectores, (transporte, energía, hogares, industria y agricultura). En 2013, la contaminación del aire exterior y las partículas en suspensión fueron clasificadas como carcinógenas por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la OMS.
La mejor manera de evitar la absorción de PMs por nuestros organismos en la medida de lo posible y evitar los efectos que estos provocan en las personas, es purificar el aire con purificadores de aire de sistemas activos y no con sistemas pasivos (sistemas de filtración de aire) ya que estos pueden filtrar solo las partículas más grandes y no las más pequeñas que son las más perjudiciales para el organismo.
Los sistemas activos para purificar el aire basan su tecnología en la capacidad de generar y distribuir en el aire un elemento oxidante. Una de estas tecnologías está basada en la generación de radicales hidroxilos OH*, los cuales detectan en el aire y en las superficies la presencia de elementos patógenos, entre ellos los virus y las bacterias, y en contacto con estos, mediante un sistema de oxidación, los destruyen.
Esta tecnología destaca por la ausencia de filtros destinados a la retención de material particulado y elementos patógenos, con lo cual no requiere de cambio de filtros y elimina la posible proliferación de colonias de virus y bacterias en los propios filtros.
Purificar el aire de manera eficiente en interiores, puede disminuir los contagios de enfermedades víricas, aliviar en enfermedades pulmonares y alergénicas, además de contribuir a reducir el casi el 80% de las muertes relacionadas con las PM₂,₅ que podrían evitarse en el mundo si los niveles actuales de contaminación del aire se redujeran.