Tecnología basada en los POA Procesos de Oxidación Avanzados

La tecnología específica utilizada está basada en los POA Procesos de Oxidación Avanzados, mediante la cual logra emitir un producto natural denominado Radical Hidroxilo (OH*).

Los procesos de oxidación avanzada (POA) pueden definirse como procesos que implican la formación de radicales hidroxilos (OH*) de potencial de oxidación (E=2.8V) mucho mayor que el de otros oxidantes tradicionales (ozono 2.07V; peróxido de hidrógeno, 1.78V; dióxido de cloro, 1.57V, y cloro, 1.36V). Estos radicales son capaces de oxidar compuestos orgánicos principalmente por abstracción de hidrógeno, iniciándose una serie de reacciones de degradación oxidativa que pueden conducir a la completa mineralización de los contaminantes. En el caso de microorganismos, estos radicales son tóxicos ya que atacan la doble capa bilipídica que conforma la pared externa de la célula generando reacciones de peroxidación lipídica letales para el microorganismo.

El Radical Hidroxilo (OH*) es una potente sustancia purificadora que se genera en la naturaleza mediante la luz solar, el ozono y la humedad en el aire. Es una molécula formada por un átomo de hidrógeno y un átomo de oxígeno, y es uno de los gases más reactivos de la atmósfera, de hecho, es el segundo desinfectante natural más potente después del flúor y mucho más potente que el ozono, sin embargo, a diferencia de estos, el radical OH* no es tóxico, ya que se acabará descomponiendo en agua y oxígeno (H2O y O2), por lo que permite convivir con el equipo en funcionamiento 24/7.

Los Radicales Hidroxilos (OH*) causan cambios en la estructura molecular de las proteínas (el COVID es una proteína), lo que puede terminar rompiendo y fragmentando la proteína. Eso lleva a que las proteínas pierden su conformación (su estructura 3D) y forman agregados, lo que conduce a la desactivación del funcionamiento correcto de la proteína. En el caso de la proteína del COVID, este perdería su función maligna. Hay que destacar también, la capacidad de reducir el nivel de CO2 de una estancia, incluso superior a la que se consigue mediante la ventilación.